Fue en aquel Mayo de 1934 cuando Sotero García, fundador de Casa Sotero, abre las puertas de la taberna Casa Sotero en Bravo Murillo 337, procedente de su primera taberna Sita en la calle Caballero de Gracia junto a la Puerta del Sol.
Son tiempos convulsos en los que Sotero, junto con su esposa Julia, comienzan una vida en común profesional y personal Sufren el estallido de la Guerra y la consiguiente postguerra, durante la cual tienen que criar a sus dos hijos Sotero y Aurelia junto a la gran tarea de defender el negocio familiar.
La taberna irá cogiendo fama en el barrio de Tetuán debido a la buena mano de Julia en los fogones de la humilde casa de comidas y, junto con su marido e hijos, conseguirán afianzar un negocio próspero.
En los años 60 se incorporaría al negocio Dionisio Martín quien, junto con Aurelia García, forman familia y continuarían el negocio familiar. Son años de continuo progreso en lo profesional, social y económico de un país que se va adaptando al ritmo de los tiempos.
Junto a Dionisio Martín se incorpora desde pronta edad su hijo pequeño Miguel Angel Martín, actual propietario del negocio familiar, intentando evolucionar sin perder de vista la esencia y todo lo transmitido por sus antecesores en la forma de entender su vocación: la hostelería
Hoy en día, son una taberna en la que transmiten su legado con los medios actualizados para compartir en los tiempos actuales parte del pasado que nos ha visto crecer. Siguen priorizando su vocación de servicio hacia todo aquel que nos visita.
El 20 de Junio de 2021, sus puertas de Bravo Murillo 337 tuvieron que cerrar, para poder ofrecer más espacio y adaptarse a las condiciones sobreimpuestas de la pandemia. Ahora, en la nueva ubicación, C/José Castán Tobeñas, 1, su historia se traslada así como su buen hacer en medio de un tiempo tan cambiante.