A las faldas de la Mezquita de Córdoba -y ante la impresionante presencia de la Puerta del Puente que cruza el majestuoso Guadalquivir-, se encuentra el Centro de Recepción de Visitantes (CRV), un edificio utilizado como centro de interpretación, atención turística de la ciudad y sede del Consorcio de Turismo de Córdoba.
En este enclave existe un pequeño escenario gastronómico (CRV Bar) donde invitan a degustar ‘pequeñas cositas’ de tradicional sabor cordobés (salmorejo, jamón ibérico, flamenquines, tomatito aliñao, berenjenas…) y con una terraza donde descansar de tu paseo por la historia multicultural de la ciudad observando pasar el tiempo.
El patrimonio gastronómico se funde con el cultural de forma sobresaliente para disfrute de los mortales y los amantes de la historia… y del buen comer. Irresistible.